Desarrolla un tema, una preocupación que ya tratamos, no con el mismo enfoque, en vuestro blog.
Aunque no salimos nombrados ¿no se por qué?, los datos no se discuten y la estadística en este caso no se equivoca, si salen pueblos de nuestro entorno.
La preocupación nos acompaña, el abandono y el envejecimiento de nuestros pueblos supone trazar un oscuro futuro sobre la pervivencia de la vida rural, tal como la conocemos. El abandono de las familias jóvenes de nuestros pueblos, unido a la edad avanzada de su habitantes, dibujan un panorama de no rejuvenecimiento, de un despoblamiento ante la mortalidad de estos habitantes en un futuro. Lo anterior supone la muerte de estos pueblos, por falta de servicios comunitarios (escuelas, sanidad, transportes, vías de comunicación, seguridad, etc. ) y abandono de la población.
Ya M. Delibes en su obra literaria, en casi toda ella, desde los años 60, lo denunciaba y aquí seguimos por los dirigentes de todo tipo sin hacer nada, sin ser capaces de imaginar alguna solución para combatir, iniciar alguna medida distinta para asentar la gente en sus pueblos, en sus hábitats. Y esta incapacidad, no cuando meten mano en la caja que eso ya es delito, sería suficiente para que nosotros, gente de a pie, dejásemos de confiar en lo ofrecido hasta ahora, demandamos imaginación, y capacidad a otros.
Se aproxima un tiempo de promesas (campaña electoral), ¿se acodará alguien de las causas que en este artículo se pone de manifiesto, para que sean el objetivo a combatir si queremos otro futuro?
Jc Molina
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