miércoles, 9 de febrero de 2011

PARTICIPACIÓN

Damos las gracias por la participación en el blog con las noticias que nos aportáis
y las fotos para ilustrarlas, una imagen .... Pero no solo queremos ser eco de lo que nos contéis, sino que queremos que participéis con vuestras historias enviándolas a thevillartimes@gmail.com para que las publiquemos.
Podéis utilizar vuestro nombre y un apellido o un seudónimo.
Aquí va la primera de todas, y, por la pinta que tiene puede ser el pistoletazo de salida para todo el que quiera participar.
Jero Sánchez.


MEMORIAS DE VILLARTA

EL COMIENZO

A modo de presentación, quiero dar la bienvenida a todas y todos los que deseéis acompañarme en este viaje al mundo de Villarta. Quiero compartir con vosotros mis ideas, sentimientos y recuerdos, sobre este lugar que nos une. Quienes esteis ahí al otro lado, me gustaría que os lo tomaseis con toda tranquilidad, ya sea con un vaso de vino o una cerveza – según gusteís-; y aquellas y aquellos que no bebemos alcohol – o sólo muy de vez en cuando- con un zumo de frutas o unos tragos de agua del Chorro Viejo. Elegid el lugar más adecuado para soñar, recordar y abstraerse en uno mismo: el rincón de tu casa donde tienes el ordenador o si lo prefieres, imprime el documento y llévatelo al balcón de tu casa, sentado en una silla viendo pasar los coches de cualquier calle de Madrid – amigo, Jose-, Barcelona, Valencia; o te lo llevas a Los Castaños o al Castañar, y lo lees a la sombra, oyendo la melodiosa agua al correr.En fin ... donde tus deseos sean órdenes para tí mismo.
Plasmaré aquí, todos esos recuerdos almacenados en mi memoria, las vivencias que tuve durante mi infancia, adolescencia y las que aún disfruto en esta mi madurez.
Será un camino largo y relajante, disfrutando cada trago del camino,en el que conversaremos cual si fuésemos los caminantes que tantas veces hemos surcado las veredas y caminos de Villarta, cuando montados en burros y mulos, dialogásemos sobre todos los aconteceres del “pueblo” al son del traqueteo y relinchar de las bestias. ¡Que poca prisa de aquellos nuestros antepasados!¡Y la que nosotros tenemos!
Por ello, esto es una invitación a ese paseo virtual, real y recordado, para todos aquellos – y “ellas”- que ya peinan canas- o se las tiñen, sin pretender ofender- porque quieren recordar - “ Recordar es volver a vivir, con fotos Rafael”-. Ahora que las nuevas investigaciones dicen que recordar con nuevas canciones, nos hace revitalizarnos y rejuvenecer. También va dirigido a los más jóvenes que quieren compartir unos momentos con nosotros, porque les apetece escuchar historias del pasado de Villarta. No porque sean más o menos patriotas – cada uno es libre de tomárselo como quiera-, sino porque los que hemos nacido en este- para nosotros, maravilloso- pueblo y hemos vivido en él nuestra niñez, es parte de nosotros. Lo llevamos siempre porque no podemos desprendernos de él. Las personas no somos tales sin la memoria. Vivimos el presente y tendemos al futuro, pero necesitamos del pasado, de nuestra propia historia personal; y la Historia de donde hemos vivido, con las personas que nos han rodeado en esa convivencia.
Por todo ello, a esta “serie” le he llamado “Memorias de Villarta”; para hacer una introspección en nuestro interior, en la parte más íntima de nosotros mismos. En ese rincón que compartimos con los que en algún momento hemos vivido en este pueblo.
Preparaos, pues. Arrancamos. Va a amanecer. El gallo está cantando:
¡Ki ki ri ki! ¡Ki ki ri ki!
¡Arriba! ¡Hay que levantarse! El camino es largo y nos esperan aventuras, amigo Sancho, que diría el sin par Don Quijote. Hay que “echar un pienso” a las bestias, mientras encendemos la lumbre y rebanamos las migas. Vamos a freir unas buenas “pasaeras”, donde hay chorizo, panceta, guindillas fritas, uvas y miel. Vamos envolviendo las migas, mientras vemos el chisporretear de los troncos de chaparro que arden en la lumbre. Ya van tomando el color oscuro las migas y es hora de apartarlas. Poned las trébedes fuera y coged las cucharas. ¡Qué bien nos han salido! ¡Y qué ricas están! - Pasa el vino, que me desatasque las migas, que se me han pegado en el “gañate”.
Tenemos que aparejar los mulos y los burros, que están atados a las “rodajas” de la puerta, en calle. Hemos de ponerle los lomillos, los ropones y la albarda. Pasa por detrás la tarre y aprieta la cincha.¡Ya está!
El sol está despuntando, y trae un color rosáceo, por detrás de la Sierra del Castillo. Estamos fuertes y animosos -¿Donde vas? ¡A la Virgen!- Como quien emprende un viaje iniciático.
¡Ah!Que no se os olvide echar las alforjas. Coged la “merendera” y los aceiteros, que tendremos que hacer algún ajoblanco, ensalada de col, de lechuga, de achicorias, berros o fieras. Los panes los cogemos en la panadería – virtual-. ¡Ay! ¿Qué ha sido de ella?
Vamos a recorrer toda la “jurisdicción”, como hacían los Regidores de nuestros antepasados del siglo XVII para comprobar si los mojones estaban en su sitio, y ver si los de otros pueblos limítrofes los habían cambiado. Iremos al Chorro Viejo – lugar entrañable, donde los haya- a que beban los animales antes de partir y llenar las calabazas y los botijos “del culo al lao”. Pasaremos por El Lagar y subiremos a la Sierra del Castillo, para soñar. Bajaremos a La Pastora y descansaremos a la sombra de los álamos y beber el agua de su “chorrera”. Iremos por La Ventilla y llegaremos al Puente Viejo – nuestro viejo puente-. Caminaremos por todos los llanos y vegas del Guadiana. Pararemos en la ermita de Santa Brígida.¿No la conoces? Ya os la enseño. Era muy bonita. Tanto como la de la Virgen de la Antigua, a la que iremos después. Subiremos al Campillo o las Hoces, de igual nombre. Volveremos por El Manzano -¡Buenas huertas, para abastecernos de fruta y hortaliza!¡Y en las otras gargantas de huertas que hay más acá y más allá!Bajaremos a Casablanca, a coger El Cordel – Cañada Real- y llegaremos al Tejar, para subir al Robledillo. Después, marcharemos al Castañar. ¡ Lugar enigmático !¡Aquí si es para disfrutar!¿Seguimos a la Rinconada?.¡Uf! ¡Qué cansados! Y aún no hemos hecho nada más que empezar. ¡Y nos quedan tantos lugares...!

El S.S.S.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenas,

Me gusta, me gusta la idea, la narración me ha…………….me entendéis,
Seguir así mi enhorabuena, intentare hacer alguna aportación, pero hay mucho nivel.


Cuidaros
El Pájaro

Anónimo dijo...

.............me ha emocionado, son muchos los recuerdos e intentare contribuir, me parece una gran idea. Un saludo del Ehpero

Paco dijo...

Muy buena la idea, pero si algún día escribo un relato, pienso empezar comiendo migas también, que muchas veces era lo mejor del día, sobre todo en los días de la aceituna. ¡Aaah! que tiempos aquellos en los que el abuelo marcaba el ritmo del día, "tráete medio celemín de cebada pa las bestias"," ¡ay templao!, estira bien las mantas"; o mi padre pidiéndonos que acercásemos la bota de vino. Bueno ya paro...
Saludos.

Anónimo dijo...

Muy buena idea. Os seguiré sin duda. Saludos.

Anónimo dijo...

"torreznos", con las migas se comían torreznos, entre otras "pasaeras".
Besos a mis paisanos.Me encanta echar un vistazo cada día a esta página que con tanto cariño me acerca AL PUEBLO y a sus cosas.

Anónimo dijo...

El anterior comentario sobre los "torreznos" ha pretendido hacerse de forma divertida,porque me hace gracia el nombre, ya que apenas lo he vuelto a oir fuera del Pueblo y lo he asociado rápidamente a las migas.Espero que no se lo haya tomado a mal el articulista, por si acaso, lo he querido aclarar. Ni que decir tiene que me ha encantado la historia con la que todos nos identificamos.